Asesoramiento Fondos de inversión

Son instrumentos de inversión colectiva en los que numerosos inversores ponen sus ahorros en manos de profesionales para una gestión común. De esta forma se consigue que el ahorrador tenga acceso a mercados que difícilmente puede acudir individualmente.

• Acceso a mercados en los que el cliente final no podría invertir de forma adecuada si no fuera a través del vehículo del fondo.
• Liquidez: disponibilidad de las inversiones en 48 horas para fondos de Caja Laboral Gestión SGIIC, S.A. La evolución de su inversión variará en función de las características, riesgos y coste del fondo, valorándose en función de los precios, que fijan diariamente los mercados, de los activos que componen la cartera del fondo. Deberá tener en cuenta que la retirada de su inversión con anterioridad al horizonte temporal recomendado hace aumentar el riesgo de pérdida de capital.
• Fiscalidad: el partícipe puede cambiar de un fondo a otro sin cargas fiscales siempre que sea persona física residente.
• Transparencia: dispondrá de la información de las inversiones realizadas siempre desde tu banca online de LABORAL Kutxa.

FIAMM: Invierte su patrimonio en activos de renta fija. Son recomendables a clientes conservadores.

FIM: Son fondos en los cuales parte de su patrimonio se destina a la inversión en mercados de valores: acciones, deuda publica..... . A su vez se pueden clasificar en Fondos de renta variable, renta fija y mixtos.

FIMF: Son fondos que invierten su patrimonio en otros fondos de inversión.

• Los fondos de renta fija son aquellos que invierten la mayoría de su patrimonio en activos de renta fija, como bonos, obligaciones, letras, pagarés, etc.
• Los fondos de renta variable invierten la mayor parte de su patrimonio en acciones. Este grupo de fondos es muy amplio, con niveles de riesgo y rentabilidad muy dispares, por lo que suelen establecerse subcategorías según la situación geográfica de los mercados en que se invierta, el sector de actividad u otras características. Más información
• Los fondos mixtos son aquellos que invierten parte de su patrimonio en renta fija y parte en renta variable. Pueden presentarse con menor o mayor exposición a divisa, denominados Mixtos euro o Mixtos internacionales. Más información
• Los fondos objetivo con vencimiento permiten estimar la rentabilidad que se obtendrá al vencimiento del fondo y ofrecen periódicamente liquidez a precios de mercado, sin comisión de reembolso. Estos fondos se califican como “IIC de gestión pasiva”. No son fondos garantizados. Este tipo de fondos invierten mayoritariamente en una cartera de deuda pública emitida por el Tesoro español o agencias estatales y, en el caso de que el objetivo de rentabilidad vaya ligado a un índice o activo de renta variable, se añadirá una opción (derivado) en la cartera. El vencimiento de los bonos de la cartera coincide o es muy próximo al vencimiento del fondo. Ello permite estimar la rentabilidad del fondo al vencimiento.

Como norma general la rentabilidad de un fondo se desconoce hasta el momento que se realice el rescate.

Cuanto mayor sea el porcentaje de inversión en Renta Variable mayor es el riesgo que debe de asumir.

Hay fondos cuya rentabilidad está garantizada. Suelen estar sujetos a un vencimiento y aseguran al participe mínimamente la recuperación del capital invertido.

RIESGO DE CRÉDITO: se refiere al riesgo de que el emisor no pueda hacer frente al pago del principal y/o del cupón de la emisión. Las agencias de rating otorgan calificaciones de solvencia a ciertos emisores/emisiones de renta fija para indicar su riesgo crediticio probable. Los emisores y las emisiones con elevada calificación crediticia presentan un reducido riesgo de crédito, mientras que los emisores y las emisiones con calificación crediticia baja (High Yield) presentan un elevado riesgo de crédito. "

RIESGO DE MERCADO: el valor liquidativo de los fondos de inversión puede sufrir fluctuaciones debido a las variaciones en el precio de los activos de renta variable y de renta fija. En este sentido, las inversiones pueden verse afectadas por:

-Riesgo de tipo de cambio: riesgo asociado a las fluctuaciones de los tipos de cambio en la inversión en monedas distintas al euro.

-Riesgo de tipo de interés: riesgo asociado a las fluctuaciones de los tipos de interés en los activos de renta fija. La sensibilidad a este riesgo depende de la duración de estos activos.

-Riesgo por inversión en renta variable: los activos de renta variable presentan una alta volatilidad, lo que provoca que el precio de estos activos pueda oscilar de forma significativa.

-Riesgo de concentración sectorial: la concentración de una parte importante de las inversiones en un único sector o en un número limitado de sectores puede provocar que se asuma un mayor riesgo, ya que, en muchas ocasiones, los problemas y las cargas regulatorias son compartidas por las empresas que forman el sector, existiendo una alta correlación.

-Riesgo de concentración geográfica: la concentración de una parte importante de las inversiones en un único país o en un número limitado de países determina que se asuma el riesgo de que las condiciones económicas, políticas y sociales de esos países tengan un impacto importante sobre la rentabilidad de la inversión.

RIESGO DE LIQUIDEZ: puede que el dinero no se pueda recuperar en el momento deseado y/o que se sufra una posible penalización en el valor liquidativo por la penalización en la venta de ciertos activos. Esto puede darse cuando las inversiones se realicen en activos de baja capitalización y con un limitado volumen de contratación.

RIESGO DE SOSTENIBILIDAD: corresponde a eventos o condiciones medioambientales, sociales o de gobernanza. El riesgo de sostenibilidad de las inversiones dependerá, entre otros, del tipo de emisor, el sector de actividad o su localización geográfica.

RIESGO DE APALANCAMIENTO O DE INVERSIÓN EN DERIVADOS: la inversión en este tipo de activos puede multiplicar las posibles pérdidas.

Rentabilidad: es más eficiente empezar a invertir cuanto antes, aunque sea poco a poco y con contribuciones modestas, que esperar a acumular una cantidad y después invertirla de golpe. Gracias al interés compuesto, si pone a trabajar su dinero desde el principio (aunque sea en cuantías pequeñas), le podrá sacar mucho más jugo, ya que la rentabilidad se irá acumulando e irá generando a su vez más rentabilidad.

Menor riesgo. Invertir de forma sistemática contribuye a reducir el riesgo de la inversión ya que evita tomar unas de las decisiones más complejas a las que se enfrenta todo inversor: elegir cuál es el mejor momento para entrar en el mercado. Si, por ejemplo, quisiéramos invertir en bolsa, nuestra rentabilidad dependería en buena medida del momento que escogiéramos (lo que los expertos definen como el timing). No es lo mismo invertir cuando el mercado está en mínimos, al borde del rebote, que cuando está a punto de sufrir una caída. Pero si invertimos de forma periódica, entraríamos en el mercado de forma recurrente fuera cual fuera el momento que atravesase. A veces compraríamos barato y a veces caro. Pero al menos no nos lo jugaríamos todo a una sola carta. De ese modo, el riesgo de perder una gran parte del capital por escoger un mal momento de entrada se diluiría.

Menor esfuerzo. Gracias a las aportaciones regulares el esfuerzo que hay que realizar es menor. No todo el mundo tiene 6.000 euros ahorrados para realizar una suscripción en un fondo de inversión. Pero si lo dividimos entre 12 y lo convertimos en una aportación cercana a los 500 euros el esfuerzo es más factible.

Comodidad. Sólo tiene que valorar cuál es la cuantía mensual que cree que puede comprometerte a ahorrar y, una vez determinada esa cifra, ordenar una aportación regular desde su cuenta corriente al producto de inversión que haya elegido. De este modo, ya no tendrá que pensar más en ello. La orden se ejecutará de forma automática y poco a poco se acercará cada vez más a su objetivo de ahorro sin siquiera darse cuenta.

Compromiso. El hecho de que las aportaciones se producen de forma sistemática ayuda a tener la disciplina necesaria para conseguir el objetivo de ahorro fijado a medio/largo plazo. Y no hay que olvidar que las aportaciones no son obligatorias. Si en una ocasión nos vemos realmente apurados, siempre es posible suspenderlas o modificarlas para reducir su importe.

El valor liquidativo es el precio de cada una de las participaciones del fondo a una determinada fecha.

En la oficina.

En Telebanka, llamando al teléfono 900 929 029, con la clave de acceso de Telebanka y la tarjeta de firmas.

En CL Net.

La participación es cada una de las partes de un fondo.

El número de participaciones de un fondo se calcula dividiendo la inversión realizada con el valor liquidativo. El número de participaciones no tiene porque ser un número entero.

En su banca online o en cualquiera de las oficinas de LABORAL Kutxa.

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